El daño cerebral en los niños es una de las principales causas de interrupción normal de su desarrollo. Es uno de los motivos más frecuentes de discapacidad en población infantojuvenil y su origen puede ser genético (malformaciones cerebrales), perinatal (parálisis cerebral infantil) o adquirido (traumatismos craneoencefálicos, accidentes cerebro vasculares, tumores cerebrales, leucemias o meningitis, entre otros). Las consecuencias derivadas del daño cerebral pueden ser múltiples, afectando no solo a aspectos motores, que dan lugar a importantes restricciones en el movimiento, sino también a funciones cognitivas, que provocan dificultades de concentración, problemas para atender, recordar, hablar, controlar impulsos y enfados, entender o jugar con compañeros. En definitiva, el daño cerebral constituye un obstáculo para que el niño desarrolle unas habilidades sociales, personales y de autonomía al nivel que cabría esperar a su edad. Es muy importante saber atender la globalidad del niño y llevar a cabo una función de apoyo y acompañamiento durante todo el proceso hasta la transición a la vida adulta. En estos vídeos de la Escuela de Salud de la Comunidad de Madrid las familias aprenderán a manejar las situaciones de la vida cotidiana.
Palabras claves: dependencia, alimentar, cerebral, daño, tos, babeo, atragantamiento